viernes, 24 de septiembre de 2010

CLÁSICO




¿Por qué elegir un estilo más clásico?

Con un estilo más clásico, nuestro fondo de armario es mayor en cantidad y en tiempo de uso. Teniendo un estilo no demasiado comprometido con las pautas estilísticas del momento nos aseguramos de que nos sirvan casi en cualquier momento, con lo que ganamos en practicidad y en capacidad de uso de nuestra ropa y, por supuesto, esto se ve repercutido en su rentabilidad.






¿Con esto qué quiero decir?

Es evidente que en el siglo pasado la ropa se hacía, en todos los sentidos, para perdurar en el tiempo.
Sin embargo, ahora la ropa parece ser confeccionada para tener una vida cada vez más corta, tanto de forma estética como en durabilidad. Se supone que con motivos comerciales, pero es un hecho constatado y debemos tenerlo en cuenta a la hora de vestir.




Si tenemos oportunidad de comparar las prendas usadas en una y otra época, nos daremos cuenta de que, en general, la ropa de hace varias décadas supera la calidad de las prendas actuales.
Si nos fijamos en las corrientes de moda pasadas y en las actuales comprobaremos, en este caso, que en las pasadas había una uniformidad latente y apenas existían cambios de una temporada a otra, mientras que en las temporadas más actuales se presentan novedades casi por trimestres, dejando por momentos obsoletas las anteriores.

Nos encontramos con unas recientes generaciones en las que el todo vale y el famoso Carpe Diem renacentista han sido explotados hasta la saciedad, en detrimento de esos valores de antaño. Y por supuesto, la moda no es más que el reflejo de esta sociedad sin pautas ni reglas de ordenación que viaja hacia un panorama cosmopolita y desordenado.